Por Dante Sosa
En el último tiempo, en el fútbol argentino se tomó la tendencia de buscar motivos para burlarse del nivel y de los estadios que presente el fútbol uruguayo, aunque eso resulte paradójico ya que los clubes de su liga siempre suelen acudir a los fichajes de jugadores uruguayos que luego brillan en su fútbol.
Sin ir más lejos, River Plate, uno de los dos equipos más importantes de Argentina, actualmente tiene tres uruguayos en su plantel, luego de lo que fue la millonaria venta de Nicolás de la Cruz al Flamengo de Brasil: Nicolás Fonseca, Sebastián Boselli y Agustín Sant’Anna, reciente fichaje del equipo de Núñez.
Otro de los grandes ejemplos, además de por supuesto las presencias de Edinson Cavani, Miguel Merentiel y Marcelo Saracchi en Boca Juniors, es Gimnasia y Esgrima La Plata: allí actualmente hay cuatro futbolistas charrúas y todos son más que queridos por la gente. Se trata de Rodrigo Saravia, Matías Abaldo, Juan de Dios Pintado y Yonatán Rodríguez.
En ese sentido, cada vez es más común presencia charrúa en los diferentes equipos argentinos, que al mismo tiempo suelen recibir con mucho cariño a los futbolistas provenientes del otro lado del Río de La Plata. De todas maneras, todo lo contrario terminó ocurriendo con un goleador experimentado quedó con una relación pésima y ahora fue demandado.
Según consideran desde Independiente de Avellaneda, Martín Cauteruccio, quien jugó la temporada pasada allí, se consideró jugador libre por falta de cobro y firmó por su propia cuenta con un nuevo club: Sporting Cristal. Ante esta situación, desde el Rojo decidieron iniciar el reclamo del monto equivalente a su cláusula de recisión: nada menos que cinco millones de dólares.
05/07/2024
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