Jugó en 11 países diferentes, el único arrepentimiento del Loco Abreu fue con la Selección

Sebastián Abreu es conocido en todo el mundo del fútbol, pues no sólo fue un delantero bastante prolífico durante sus mejores años, durante los cuales incluso era miembro de la Selección Uruguaya, sino que además posee el récord mundial para un futbolista profesional por haber jugado en la mayor cantidad de clubes, con 31, divididos en once países.

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Todo un trotamundos en lo que se convirtió el ‘Loco’ Abreu, quien jugó en países como México, Argentina, Chile, España, Brasil y por supuesto su natal Uruguay, entre otros. Además, tuvo buenas actuaciones con la Celeste, pero sin duda la que todos recordamos es la de aquella fatídica tanda de semifinales en la Copa del Mundo de 2010 ante Ghana en la ronda de cuartos de final.

Tras la expulsión de Luis Suárez y el aguantar a Ghana hasta la tanda de penales, el ‘Loco’ le fue fiel a su apodo y le dio el pase a las semifinales a Uruguay definiendo a lo Panenka en uno de los momentos de mayor euforia en la historia moderna del fútbol uruguayo. Sin embargo, el propio Abreu ha revelado que su único arrepentimiento, o mejor dicho, lo único que cambiaría de su carrera es precisamente algo respecto a esa Copa del Mundo.

“¿Si pudiera revertir un resultado de mi carrera? El de Holanda, totalmente. Siempre me da vueltas en la cabeza, hasta el día de hoy (...) Era llegar a una final del mundo. En aquel momento, Uruguay estaba bien, fuimos campeones de América y después jugamos otro Mundial… Ahora que pasó el tiempo decís ‘¡P*ta madre!’. Estuvimos a un gol de la final del mundo”, señaló Sebastián Abreu en entrevista con DeCharla.

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Lo que hubiera sido

Sebastián Abreu también mencionó en dicha entrevista que de haber llegado a la final del Mundial de Sudáfrica 2010 la hubiesen ganado. ¿La razón? “Volvía la Bestia (Luis Suárez)”. “A Sergio Ramos se lo comía, con Puyol capaz que iba a estar duro por la fuerza, pero si se tiraba para el otro lado… Ya lo vimos en Barcelona”, puntualizó el ‘Loco’, quien todavía se lamenta lo cerca que quedó Uruguay de jugar esa final de Copa del Mundo.