La situación de cada futbolista luego de ser campeones del mundo con la Celeste sub 20

La última gran alegría del fútbol uruguayo se dio el pasado mes de junio, cuando la selección sub-20 se consagró campeona mundial de la categoría en Argentina, mostrando una generación con varios talentos de exportación y dejando en claro que hay presente y futuro en la Celeste.

De los 21 futbolistas que participaron de aquella coronación, solo siete lograran cambiar de equipo y uno solo de continente: Fabricio Díaz. El volante surgido en la cantera negriazul se transformó en las últimas horas en nuevo futbolista del Al-Gharafa de Catar, una transferencia muy importante desde lo económico, pero una incógnita para su desarrollo deportivo.

El zaguero Facundo Gónzalez en tanto, que era jugador del Valencia, dejó el conjunto ibérico para ser contratado por la Juventus y luego ser cedido a la Sampdoria del ascenso tano, un buen salto de calidad buscando continuidad en primera división del fútbol europeo y manteniéndose en la elite.

Otros tres que se movieron, pero dentro del continente sudamericano, fueron el lateral Mateo Ponte, que dejó Danubio para llegar al Botafogo brasileño, el zaguero Sebastián Boselli que partió de Defensor Sporting a River Plate argentino y Matías Abaldo que salió a préstamo desde los violetas a Gimnasia y Esgrima La Plata.

Los demás casos

Los restantes dos movimientos de ese plantel sub-20 fueron a nivel local, ya que Ignacio Sosa de Fénix y Franco González de Danubio, fueron contratados por Peñarol, pero dejando en evidencia que el seleccionado juvenil fue algo más que campeón del mundo, sino que una vidriedra para que diferentes clubes aprovechen oportunidades de mercado.