Por Dante Sosa
Después de lo que fue su frsutrada actuación con la Selección de Uruguay en el Mundial de Qatar 2022, donde quedó eliminado en la fase de grupos con una muy pobre actuación, Diego Alonso estuvo varios meses sin conseguir equipo, hasta que fue llamado por el Sevilla de España en una complicada situacion.
En el cuadro sevillano se habían mostrado más que ilusionados en un principio con la llegada del uruguayo, ya que se sorprendieron por la manera que tiene de incentivar y motivar a los jugadores con el distintivo estilo charrúa, que es algo bastante inusual para los equipos europeos.
Su ciclo había comenzado con un empate ante el poderoso Real Madrid que dejó buenas sensaciones, pero desde ese partido todo empezó a empeorar, y hoy en día, once partidos después, el Tornado no solo no pudo ganar ni siquiera un partido sacando la Copa del Rey, sino que también quedó eliminado como último de su grupo en la UEFA Champions League.
Esto quiere decir que el Sevilla tampoco jugará la Europa League por lo que resta de la temporada, algo que no sucedía hace once años y generó, de manera lógica, un gran descontento de los hinchas para con el equipo y el entrenador; que después de la última derrota aplastante por 3-0 sufrida ante Getafe en La Liga fue despedido del cargo de DT sin pudor alguno.
Como consecuencia de los malos resultados, Diego Alonso fue cesado en Sevilla habiendo dejado una pésima imagen, y por eso, tan solo dos días después, ya se conoció quién será el encargado de reemplazarlo: se trata de Quique Sánchez Flores, un antiguo socio con carné en el Gol Sur del Sánchez-Pizjuán que, en 2011, había declarado lo siguiente: “El Sevilla es un club al que tarde o temprano entrenaré”.
05/07/2024
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