Error imperdonable en Peñarol y una pérdida importante para la última final

El partido comenzó con Peñarol apostando al mismo sistema del compromiso de la semifinal, mientras que los negriazules tuvieron una variante que fue el ingreso de Martín Barrios por Pablo Siles, puesto por puesto. El comienzo fue de tenencia para Liverpool.

La primera parte se tornó pareja, con pocas ocasiones claras, es por eso que los entrenadores en sus respectivos rostros mostraban gestos de disconformidad. Tal es así que en la segunda arte los movimientos de piezas no tardaron en llegar, para intentar cambiar algo de lo sucedido hasta el momento.

En el complemento hubo cambios por ambos lados, Ruben Bentancourt por Marcelo Meli, amonestado, para colocar doble nueve, y Matías Aguirregaray por Lucas Hernández, pasando a Camilo Mayada a jugar en esta oportunidad como carrilero por izquierda. 

En el arranque, tuvo lugar una mano en el área de Camilo Mayada hizo enervar a los hinchas locales pidiendo penal, pero Ostojich desestimó al igual que el VAR por entender que estaba pegada al cuerpo y por eso finalmente no se terminó sancionando absolutamente nada.

El error en Peñarol y el lamento para la revancha

Franco González y Sebastián Cristóforo fueron las apuestas de Diego Aguirre en lugar de Ángel González e Ignacio Sosa, para refresacar el equipo.El Cepillo, con una patada con el juego parado sobre Alan Medina, vio la tarjeta roja a los 62' en una acción irreflexiva que lo dejó con uno menos. Luego entró en acción el VAR para repasar el tumulto que se generó y detectó un codazo de Gonzalo Nápoli sobre el propio Cepillo y Ostojich lo expulsó quedando los dos con diez.