Para emocionarse, Aguirre pensaba en los penales y Abel Hernández tuvo su revancha

Desde las 19:30 horas, Liverpool y Peñarol están disputando una suerte de semifinal para determinar quién será el próximo campeón uruguayo, aunque quien tiene las de ganar es el Negriazul por haberse quedado con el Clausura y, a su vez, adueñado de la cima de la Tabla Anual.

Diego Aguirre sorprendió desde el arranque con el once titular que puso en cancha: Guillermo de Amores; Hernán Menosse, Leonardo Coelho, Maximiliano Olivera, Camilo Mayada; Ignacio Sosa, Damián García, Lucas Hernández, Sebastián Rodríguez; Ángel González y Matías Arezo fueron los elegidos por el DT.

Contra todo pronóstico, el Manya se las ingenió para anular por completo el juego de Liverpool y fue, en líneas generales, mejor durante todo el partido en el que pasó poco, pero hubo situaciones puntuales que no fueron aprovechadas, como por ejemplo un mano a mano de Ángel González o el cabezazo de Tiago Vecino que De Amores salvó en el segundo tiempo.

Así, el partido se fue con un tajante 0-0 y terminó en el alargue, donde, en el primer tiempo, Abel Hernández tuvo una ocasión solo contra el arquero Sebastián Britos, pero definió muy mal y a las manos del arquero generando un gran lamento en todo el Carbonero. Todo parecía que ya estaba dado para que la definición sea por penales, pero la Joya tuvo su revancha.

Hernández volvió a ser el mismo

Luego de errar ese mano a mano letal, y mientras Aguirre en el banco de suplentes estaba mirando penales de Liverpool pensando en la tanda, Abel Hernández -que recién está recuperado de su lesión- tuvo una segunda oportunidad en una de las últimas jugadas del alargue y, en esta ocasión, tras un gran pase de Franco González, no perdonó y puso el 1-0 definitivo con un potente derechazo que le dio la victoria a Peñarol. Ahora todo se definirá a dos partidos ida y vuelta entre ambos equipos.